Vanessa Meza, Luis Mora y Tatiana Taborda, tienen algo en común. Juntos llegaron a Cerro Matoso a realizar sus prácticas profesionales y hoy después de 6 meses de aprendizaje, cuentan cómo esta empresa cambió su perspectiva de vida y los convirtió en mejores profesionales.
Tatiana estudió Comunicación y Relaciones Corporativas en la Universidad de Medellín, es miembro del Consejo Comunitario de Comunidades Negras de Boca de Uré y gracias al programa de becas de educación superior otorgado por Cerro Matoso, ella pudo realizar sus estudios profesionales. Cuando logró ganarse la beca, cuenta, fue uno de los mejores días de su vida. Esta estudiante con entrega y dedicación ha logrado todos sus propósitos académicos.

Luis Mora es de la comunidad de Boca de Uré, también es uno de los beneficiados de las becas otorgadas por Cerro Matoso a los jóvenes del área de influencia. Mora estudió Ingeniería de Sistemas en la Universidad del Sinú y siempre se destacó en su comunidad por ser un joven estudioso y dado a enseñarle a sus compañeros. Durante sus prácticas en Cerro Matoso pudo reforzar sus conocimientos y crecer como persona y trabajar en equipo para alcanzar objetivos. Hoy se siente más seguro de sus conocimientos y de sus capacidades profesionales, con la mentalidad clara de que puede lograr todo lo que se proponga.

Vanessa nació en Montelíbano y estudió Geología en la Universidad EAFIT, es hija de un trabajador del área de Mantenimiento Mina. Llegar a trabajar en Cerro Matoso se convirtió en una oportunidad, no solo para aprender, sino también para crecer como persona. Para ella, cada momento en la organización ha sido valioso, pero nada se compara con el privilegio de poder compartir el mismo espacio laboral con su padre.